febrero 27, 2010

Saltos de página

Trata de una palabra que perdiste.

Se dejó caer desde un rincón de tu cerebro. Al principio le pareció divertido: tiró una letra y le sorprendió tu desorientación, tu inseguridad. Luego, confundió dos letras muy parecidas de sitio, como si te preguntases - ¿qué iba antes la b o la v?. Permaneció arrinconada, riéndose en silencio de tu reacción. No quiso salir.

Intranquilo la intentabas recordar intermitentemente con el paso de los días. Se quedó como estaba. Seguía teniendo su gracia para ella.

Como todos tenemos nuestros mecanismos, decidiste recurrir a algún sinónimo, y en caso de no existir, como en esta ocasión la diste por perdida. Fue ahí donde se descolgó de tu memoria.

Y ahora vaga sola. Merodeándote coqueta. Y tú, distraido, no has vuelto a prestarle atención.

Ahora salta de página en página. Del mismo color que las demás pero deseando estar subrayada, en cursiva, o en algún color fosforescente.