septiembre 28, 2009

Protagonismo

El afán de protagonismo ha matado a muchos buenos actores secundarios.

Las ganas de ser el principal, el de las rosas y las críticas, suelen matar la espontaneidad.

Si el circo no arranca es porque todos queremos el rol principal. Ese número que logra el éxtasis de la concurrencia. El éxito.

Lo único en lo que todos estuvimos deacuerdo es que el show que teníamos en común no podía ser el núcleo de la función. '¿Y no ser yo el protaginosta? El circo se vendría a bajo y, además, sería toda una falta de respeto', pensamos cada uno de nosotros.

Y aquí estamos, con la vieja carpa, la primera, y sin ponerle fecha al espectáculo... parece que la cosa arranca ¿o es que no se habían dado cuenta de que esto trata de 'las bajas pasiones'?