NOche

Voy a escribirle a la noche
letras
que se duerman al ser escritas.

Todo, aún por florecer,
tanto por llegar
y una paz intensa
para disfrutarlo a solas.

Voy a escribir a esta noche placentera
letras que no se le olviden,
que la hagan aún más plácida.

Cuantas noches me habrán pedido
letras dormideras
y no las habré escuchado,
agitado por malquerer a soledad.

Esta noche se merece
todo aquello que no pide
y que estoy dispuesto a susurrarle.

Que pasen cien años
y vuelva a encontrarme esta noche,
amarrada a una luna sigilosa,
que quiero volver a inhalarla.

PuPILas

Caen entre los ruidos de la calle
miradas como voces
y suspiros sordos como deseos.

Los ruidos nunca podrán tapar
esas miradas que, tras los cristales
cruzan el aire reposando los sucesos
que acontecen tras esos ruidos.

Miradas con fondos cristalinos,
que transparentan un corazón,
una lágrima o quizá
un simple silencio que roba
recuerdos o ilusiones futuras.

Quizá, tras tu ventana, no alcances a oir los ruidos
pero en la noche,
si lanzas tu mirada
podrás ver la luz que produce
al coincidir ocasionalmente
con el cauce de otra mirada distante
y agena a ti por siempre.

Yo por mi parte no dejo de mirar,
cada noche, un poco más allá
con la esperanza de encontrarte
y que nuestras miradas produzcan la música
que tape por siempre los ruidos entre nosotros.

aL tIeMpO dADo

Nota tras nota
va cayendo el tiempo,
como hojas de un árbol
en un otoño que llegó tardío.

Las notas que yo consiga encadenar
serán besos al tiempo,
que frío, me devorará
y me convertirá para siempre
en su amante inválido.

Las notas de mi vida
serán hojas amarillas
escritas por el anverso;
poemas de trágicos finales.

Ven, intercala tus notas
con mi diluvio de sonidos,
compongamos una dulce melodía
que abra mi corazón en dos.

Ven, hagamos una ofrenda al tiempo,
lloremos su lluvia amarilla
de poemas que me cuestan sangre,
que se desvanecen al caer.

Para el tiempo no hay pactos
así que ven y espera,
que conmigo verás
las estrellas explotar
y el cielo teñirse de colores.
Se unirán a tu baile
con mi música
y lloverán risas sobre el tiempo
con grandes ecos
que nos unirán eternamente.

Nota a nota,
me disolveré en el tiempo;
observa como crece a tu alrededor
un paraje creado
sólo para envolverte en un sueño.

Las notas
formarán una alfombra
que nos llevará
más allá del tiempo,
más allá del sueño.

cUatrO

un... sueño que contarle a la Luna.
dos... entradas para un viaje interestelar.
tres... butacas: tu amiga, tú y yo.
cuatro... cervezas para el perro de la parte de atrás del coche.

un... secreto contado a carcajadas.
dos... salas de cine donde besarte.
tres... deseos concedidos en uno.
cuatro... manos entretejidas, buscando cada una su complementaria.

un... susurro en tu oido.
dos... bocados, uno en tu brazo, otro en mi cuello.
tres... piscinas, una de agua caliente, otra temblada y otra fría.
cuatro... ruedas para ir donde queramos.

un... te quiero.
dos... fugas a dónde nadie nos pueda encontrar.
tres... piedras para cruzar el río.
cuatro... tú y yo.

un...

eL pReSEnTe

El presente es una bandada de pájaros
que vuela perpetuamente lejos de nosotros,
el presente, es todo lo que podríamos ser.

El presente es el llanto amargo
y es la carcajada desencajada
que nos recuerdan los buenos momentos,
los malos.

Es una nube que nos cubre,
es el sol que nos seca y tuesta,
es, el verano y el invierno del alma.

El presente no es más que una anécdota
que no tiene sitio en el tiempo,
que siempre es vencida por sus rivales
que muerden su juventud y su vejez.

El presente es el pestañeo de un dormido
es el descanso del tiempo perdido,
aquel que consumimos sin ser presente
y su mal nos remuerde cada noche.

El presente no tiene flores
ni es un folio en blanco,
el presente no provoca tristeza
ni es el estallido de un volcán;
tan solo se desvanece
mientras nosotros, cautos,
lo aprovechamos o desaprovechamos,
lo esclavizamos al recuerdo
o lo condenamos al olvido.

lA rEd

"¿a qué distancia quieres que pongamos la red?"

Era tan sencillo como decir... a cinco metros, a diez...

NO QUIERO RED -dije.

Llegué a este circo por un desengaño, años de búsqueda frustrados por un desvanecimiento. ¿Estais seguros de que las palabras pronunciadas no son exigentes, que no les duele servir a la mentira, o ser pronunciadas en vano?

Me mentiste y desde entonces tus palabras te persiguen y te amargan la vida. Yo quise encontrarlas y convencerlas de que ya todo pasó, que conmigo estarían mejor, que te dejasen en paz. No me hicieron caso. Vinieron entonces tu enfermedad, tu racha de mala suerte, la depresión, tu falta de equilibrio...

No quisiste pedirles perdón, no te lo concedieron. Ahora te visito de vez en cuando, cada vez con más tiempo de diferencia, porque sigues haciéndote daño cada vez que nos vemos, me sigues mintiendo.

Por eso vine a sustituirte, casí puede decirse que vine a matarme por ti. NO QUIERO RED, DIJE, porque cada vez me gusta más cruzar el alambre, cada vez me seducen más los aplausos.

¿tE vaS a QuEdAr sOLa cOn aLgUieN coMo yO?

Hay al menos siete voces distintas dentro de mi cabeza, seis hablan de ti (de tu voz, de tus peripecias, de tus ojos, de tus colores, de tu manera de andar, de tu boca) y la otra de mi.

Tengo varios tics nerviosos,

tengo la irrefrenable manía de mutilar mis dedos a mordiscos.

Estoy enganchado a un número aproximado de 3 variantes distintas de sustancias adictivas que cambian en el tiempo. Soy un adolescente politoxicómano ya crecidito con ganas de explorar mundo.

Tengo personalidad múltiple siendo aquellas que se definen como fatalistas mis favoritas.

A veces me gustaría ser el malo de tu película,

a veces el Sancho Panza.

El grunge que llevo dentro (muy dentro) odia al popero que canturrea a su lado en el hemisferio derecho de mi cerebro, y eso me crea inexplicables estados de alteración emocional y ocasionalmente deriva en una irrefrenable necesidad de esconderme en la oscuridad y hablar solo. No soporto el silencio.

Necesito que me presten atención en exceso,

así como me pongo violento si no me dejan a mi aire.

A veces mi siento de cartón piedra y juego a saltar desde las azoteas a la calle,

otras de metal y me pongo a parar camiones con mis manos.

Lo mismo estoy triste que me carcajeo, lo mismo me siento en mi mejor momento que al instante quiero fugarme de este país (no es que sea inestable, que también, es que soy 100% objetivo y se que las cosas pueden cambiar en cuestión de segundos) .

Piénsatelo, ¿te quieres quedar sola con alguien como yo?

eROgEnIa nº4 (nICotInA)

Recorro las calles buscándote con el rabillo del ojo
sé que no estás aquí y sin embargo
aparece el recuerdo de tu sabor y se me erizan los sentidos.

Un deseo irrefrenable de ti me provoca sueños en la vigilia,
una necesidad inigualable de tenerte,
de encerrarme contigo lejos del mundo.
Oigo tus susurros,
aunque no los hagas, aunque no pueda oirlos
y la locura comienza a elucubrar sobre cómo encontrarte...
dónde,cuándo...

Te vestiré de mi piel en un abrazo vertical,
horizontal me envolveré en tu sabor
mis labios serán tu cama,
tu cama mi sueño mientras duren
estos sudores frios por colarme entre tus besos,
este pulso tembloroso por el próximo encuentro.

Le pido a la luna que nos concierte el próximo encuentro,
que sea pronto y dedico el tiempo restante a recrear mis ganas de ti.

SecCioNeS

(lo siento si me pongo demasiado descriptivo)

DiCeN que cuando por desgracia o/y accidente se separa una extremidad del cuerpo, pasado un tiempo, sientes como si te picase, como si se moviese.

Es una especie de nostalgia involuntaria. Tu cuerpo quiere siempre seguir siendo uno y cuando no lo es se lo inventa.

DIcEn que si la mala fortuna quiere que sea tu cabeza la que se separa del resto, esta puede sobrevivir "independizada" 12 segundos.

Ahora bien, si toda la humanidad supiese ese dato, si nadie, nunca, lo olvidase, aquellos que tuviesen el infortunio de encontarse en esa situación, probablemente, pensase, lo primero de todo "una cabeza puede sobrevivir 12 segundos separada de su cuerpo".

¿Cuánto tiempo es necesario para plantearse ese pensamiento? ¿Dos segundos,tres a lo sumo?

Y el resto del tiempo... ¿Qué? Pensar en el tiempo, pensar en los errores cometidos, en lo bonito de la vida, en lo seres queridos, en oportunidades desperdiciadas, en las verdades que morirán contigo, en la injusticia, en la justicia, en lo que está por venir y no verás, en el arrepentimiento y en el dolor, en tu estación del año favorita, en aquella playa, en aquel beso que diste, en el que no diste...

Estaría bien que por una vez a alguien le diese por contar segundos en voz alta,

y nada más.