noviembre 27, 2006

CuAndO Lo QuE rEaLMenTe qUiErO eS cAnTaR


Me gustaría, ser un canalla.
Que mi veleta girase a favor del viento y
olvidarme cada noche de todas vuestras caras,
de los nombres y conversaciones,
de los abrazos, los besos,
las malas experiencias y los errores incorregibles.

(Quiero una lengua afilada para jugar contigo)

Desearía despreciar cada oportunidad
seguro de estar encauzando mi tiempo
en aras de una nueva realidad,
de una felicidad que se desprenda de vuestros oyuelos...

(Déjame sincerarme ante esos ojos tan tiernos)

y al flaquearme las fuerzas, al sentirme solo,
al verte lejos de todo esto
me entran ganas de cantar, aquí donde nadie me oye
qué mundo tan maravilloso!".

Porque al fin y al cabo no hay porqué preocuparse
salen de entre los dedos de tus pies los buenos deseos que te guardo
como unas cosquillas inesperadas, un beso comprometido, un no se qué que te despista y no te deja recordar en que andabas pensando.


Se me abren los poros si me respiras cerca,
al mismo tiempo que me abruma,
tu mirada me incita a hacerte feliz,

Israel Kamakawiwo'ole

(Si quien me descubrió esta canción lee esto, ¡mil gracias!)

Soy un canalla,
que traiciona sus propias sensaciones por no incomodarte,
que no tiene las dotes necesarias para despreciar
presente, pasado y futuro
para quedarse tan solo con vuestros momentos de debilidad.
Pero al menos puedo joder la noche, hacerte sentir especial, y marcharme con cara de indiferencia.

(quiero tu lengua afilada)

Salto a cada giro de la situación,
temeroso de perderme en mi incorregible error de no saber enmendar tu desprecio por mis locuras y extravagancias

(que te compre quien te aguante)

No sé que soy, pero tengo ganas de cantar que todo es hermoso, que no tienes que hacerme caso, que por encima de todo siempre podrá salir un arcoiris.

noviembre 19, 2006

pOr fIn...(o lo que es lo mismo: como final)

Da igual quien seas, da igual como hayas sido, como seas (como vayas a ser sí puede que importe):
Los sueños tienen forma totalmente involuntaria.
Están los sueños inconscientes y los soñadores inconscientes.
Los sueños de este tipo suelen darse durmiendo, y han creado siempre un misterio que los ha hecho objeto de muy dedicados estudios y reflexiones, nada más lejos de mi intención.
Estamos los soñadores inconscientes, que llevamos uno de esos bonitos cascos de aviador de principios del siglo veinte, y a los cuales nos asaltan los sueños de una forma abusiva. No nos dejan en paz hasta que no se cumplen, pues al ser soñadores inconscientes no existimos hasta cumplirlos, no sé tú, pero yo me siento un kiwi...


Kiwi

...el kiwi lo descubrió un soñador sereno, P. Enrique, gracias hermanito por enseñarme lo que vas descubriendo

noviembre 16, 2006

eN maNOs dEl LanZaDOR de cUcHiLloS


Estuve atento:
mirada periférica y músculos en tensión,
desconfianza ciega y recelo,
que de nada sirvieron...

El primer cuchillo pasó cerca,
la oreja izquierda provocó
con su erógena sensibilidad al tacto,
la exaltación de mi vello.

Ya era imparable, segundo cuchillo.

Tras un juego con el público,
el típico del mal pulso,
me tiemblan las rodillas
a ritmo de redoble.

Éste ha caido al lado derecho y el criminal
apuesta por clavar el tercero
sobre mi cabeza.
Yo apuesto porque dará entre ceja y ceja.

No me importa morir.



Tan solo deseo saber
el desenlace final.

noviembre 13, 2006

HiSTorIA dE uNa cAMa qUe nO eS lA tUya...nI eS lA mÍa

Police gritaba "...no mather what they say..." en el precioso momento en el que mi cerebro recobraba a regañadientes el contacto con la realidad...
No sé cuando, hace unos seis meses, decidí ponerme "Englishman in New York" como despertador, y en ese preciso instante, había llegado el momento: estaba harto de Sting, pobrecito mío.

Mientras levantaba la cabeza de la almohada, para buscar mis pantalones, para buscar en ellos mi maldito teléfono...marditoh roedoreh (que es una frase que últimamente me ronda mucho la cabeza, pero que no consigo saber que dibujo animado la pronunciaba)...mientras levantaba la cabeza como decía, recordé que la noche antes había encontrado la canción perfecta para sustituir el "see me walking down the avenue" antes de que llegase a un punto de no retorno en mi relación con Police. Era esta deeeeeee...eeee...eh! mierda, otra vez esta resaca adosada a mi recuerdo, como una bayeta que limpia toda mancha del crimen...

¡Toda! porque al estar sentado en la cama decidí abrir los ojos y me encontré con que la realidad había cambiado. No era un cambio radical. Los robots no habian tomado el control del mundo, el ser humano no había evolucionado ni involucionado, por lo menos en el ejemplar concreto que soy yo (quizá involucionado sí,no sé). No había comenzado la hecatombe climática. La realidad había cambiado, porque era distinta a todo lo conocido.

Giré la cabeza hacia la cama mientras pensaba en la inutilidad de este gesto. Una pared con un cuadro, una estantería con una fotografía, las vistas desde una ventana pueden situarte en caso de duda, pero una cama, más grande, o más pequeña, es siempre igual. Pero la cama, seguro que compinchada con la realidad, escondía bajo las sábanas un bulto. ¿Será la propietaria de la cama? ¿Qué hice anoche?

Cené en casa, despues quedé en el bar de siempre con la gente de siempre, lo cerramos, los que quedabamos nos fuimos al de enfrente, lo cerramos, nos fuimos al centro...nos fuimos al centro...¿quienes?...ummmmm. Siempre es un consuelo, si uno no es capaz de encontrar la respuesta a sus preguntas, por lo menos saber hasta que punto es capaz de llegar. A tomar por culo Sting. Un inglés en Nueva York, oh, qué cosmopolita eres tío, qué cosmopolita soy cojones..."no mather what they say"...

Me volví a recostar en la cama, con cuidado de no molestar a la anfitriona y pensando en su identidad:
1- Seguro que era aquella camarera. La del tonteo de si el brugal o el barceló (menuda capacidad de decir chorradas que tengo cuando me pongo).
2- También podía ser alguien del último bar. Recuerdo una morenaza que bailaba con sus amigas y que me pidió un cigarro. Teoría poco sólida.
3- Podía ser esa chica que me presentaron, la amiga de mi amiga, esa que se empeñó en nuestra conexión supranatural.

Convencido de mi incapacidad para adivinar ya no el número del DNI de mi presa, sino su nombre (que vago estoy últimamente), decidí descorrer con mi pulso de cirujano resacoso las sábanas y resolver la intriga. El blanco dejó descubrir un pelo corto, negro, cortado, no sé, a lo chico. Seguí bajando la sábana mientras permanecía tumbado de medio lado y observando como quien juega al rasca y gana.

Me sorprendió una ancha espalda, llena de pelos como la mía, y unos brazos que recuerdan aun los meses de gimnasio abandonados hace poco tiempo... ya estaba claro: era otro hombre. ¡Qué gran momento! Me olvidé de la resaca y me quedé con la frialdad del cirujano, y unas tremendas ganas de volver a fumar. ¿Qué estaba ocurriendo? ¿Quién era él? ¿Habríamos "experimentado" juntos? ¿Seríamos dos refugiados políticos de una noche que, por lo que era incapaz de recordar, podía haber terminado siendo catastrófica? ¡Qué cabrón, cómo duerme!

Empecé a pensar que estaba para encerrarme cuando un olor a café postpuso, como cualquier otra excusa suele hacerlo, la idea de organizar seriamente un viaje de meses o años a Vietnam, o a Kingston y comenzar una vida nueva lejos de mi vida actual y mis modelos de referencia, que estaba visto que se habían desmoronado, que no servían para nada...¡pero si a mí, de toda la vida sólo me gustan las mujeres!

En un instante, la habitación se iluminó aun más, mi compañero de cama se revolvió y por la puerta una falda blanca movida con gracia por el aire apareció con una bandeja con tres cafés.

noviembre 06, 2006

Un díA qUe sE sUpOníA dIFerEnTe

Si esperas que te diga como se supone que tendría que ser, te equivocas.
Hoy se suponía que iba a ser el día. La calma de la paz interior, el desadosiego del vertigo a lo desconocido, el descubrimento de la vulnerabilidad universal.
No tenía que llover, no tenía que estar despejado...si estás pensando en algo más, quizás aciertes como tendría que ser.

La tierra iba a temblar, las voces iban a sonar desde lo más profundo, y nunca más nos ibamos a preocupar. Las drogas saldrían de dentro y todo lo inconcebible se haría realidad, descubriendo nuevos sabores.
Si piensas que te voy a contar algo nuevo, piénsatelo otra vez.
Mi cabeza iba a volar y a volver a tu lado con nuevos ecos, de divertidas situaciones, de llamativos gestos. Y nada de eso tendría porqué haber sucedido, si no hubiesemos soñado con ello.

Hoy iba a ser ese día. Las voces más lejanas serían las más parecidas a los murmullos interiores, la estrella y y su estela se conocerían, y las nubes se entretendrían en dibujar con gusto el contorno de la luna casi llena. El amor, el cariño y otros sentimientos iban a mirarse por fin, y ditinguirse del sufrimiento, a decirse adiós, a sonreir.

Se creyó el día distinto y se descubrió igual, que los que nos vemos, los que sonreimos a desconocidos y conocemos nuevos rincones de dos mundos tan grandes, el que nos rodea y el que tenemos. El que estuvo, está y estará...y hoy es ese día.

noviembre 02, 2006

dIsPeRsiÓN

Del dibujo indescifrable por desgaste de la camiseta del acompañante de la rubia con pinta de facilona y gorra rosa de pana, a la colilla junto al retrete que delata que hoy el bar está a medio gas. Toso. De unos dardos certeros a un duende con cara de pillo, de necesitar una seta sobre la que dejarse caer. De un nombre recién pronunciado y ya olvidado, al gran clásico ¿de los ochenta? Ain´t no sunshine, pasando por los dos besos de rigor y el pensamiento secundario de necesitar de nuevo una cerveza recién abierta, fresquita, que al pasar los dedos dejes el surco que delata lo disperso que estás de la conversación, ummmmmmm...vuelvo a toser...al vacío más absoluto durante tres minutos y un golpe en la mesa cercana que descubre a dos amigas medio borrachas conjurando graciosamente contra el género masculino, y de ahí a dos noches antes, cuando ru me decía estaba cansado de ver tan pocas mujeres a su alrededor. Mi garganta parece de esparto, toso un buen rato. Tengo que decírselo, otros tres minutos y 160 caracteres despues, pido otro tercio. Ya va el tercero que mete mano a la rubia, que ahora lleva la gorra alrevés y parece estar cada vez más encantada. Me alegro por ella, yo también. Del documental de esta misma tarde...el de los hippys venidos a menos, esos que antes iban desnudos pero siempre con un porro en la mano(gran misterio para mi mente simple), al artista excéntrico que putea a su hijo sin querer por no contratar ni luz, ni agua, y plantar menos marihuana que antaño. Me duele la cabeza y el cuello de tanta tos. El chaval se quiere ir fuera porque en Ibiza no hay quien estudie, normal, me costaba a mi en Madrid... A...cuánto conocido en este garito, empezando por el camarero han sido por ahora unos ocho en cuatro horas. Está claro que si queremos intimidad algún día tendremos que irnos más lejos. Este resfriado me tiene molido, ¿dónde tendré los pañuelos?. ¿Nos vamos? mejor, me apetece escribir un rato. Abrazos, muchos abrazos, ¿nos vamos? cuéntame un par de cosas que no tengo claras y despues de dieciocho preguntas, decidimos dejar todo esto aparte. Nos vamos, vaya, yo por lo menos.Una última tosecilla, ayyyyyyyy que malito estoy, ¡hasta mañana! La gorra rosa por los suelos y su dueña dándose el lote con el primero que la magreó, menudo despendole. Qué bien.