Cuando el Ayuntamiento de Madrid (España) sacó los parquímetros del centro para colocarlos en los barrios periféricos muchos ciudadanos salimos a la calle. En muchas de esas zonas no eran necesarios ya que el problema de aparcamiento se produce por la noche cuando todos los vecinos han vuelto de sus trabajos, y los parquímetros funcionan de 09:00 a 20:00. Todo un despropósito.
Unos creimos que hacíamos más fuerza manifestándonos, otros saboteando el sistema estropeando el aparato cobrador o pintando rayas rosas sobre las azules o verdes que delimitaban las zonas.
Un vecino del que estoy muy orgulloso vistió el parquímetro de enfrente de casa de chulapa y se encadenó a el.
Nada sirvió, incluso en las siguientes elecciones el mismo Alcalde volvió a sacar mayoría, debe ser que a la gente se le olvidó lo que pagan por aparcar en la calle (el Ayuntamiento recauda 2 MILLONES DE EUROS DIARIOS, según estimaciones de los propios recaudadores), o por retrasarse (multas de 90 Euros por tardar 10 minutos más de lo uno pensaba que iba a tardar en volver al coche).
Sin embargo es ahora cuando más cuenta me doy del fracaso, cuando los controladores de la hora en huelga han precintado todos y cada uno de los parquímetros, y les funciona. Ellos sí lo han conseguido, y qué bien se aparca en Madrid. Me entran ganas hasta de pagar. Por mi que no vuelvan, a ver si así al menos conseguimos que triunfe la revuelta urbana...
1 comentario:
Efectivamente, es un vecino del que todos estamos muy orgullosos!
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