
Pero yo quiero a una sirena, para mal criarla y volverla aun más caprichosa. Para obligarla a escapar de mi lado más posesivo, para que busque su refugio en brazos de la compañía de otros mejores.Quiero bucear entre mis recuerdos, encontrar a la sirena abraza a mi, como si abrazase al planeta y sonreir por haber tenido ese fugaz tesoro.

Cuando la sirena me olvide volveré con una rosa marina a los pies de la ninfa. Quiero ser su pelele, sin ningún orgullo, sin voluntad, siempre al servicio de los devaneos de sus curvas.
El tiempo que pase solo lo dedicaré a jugar con los deseos de ambas, a frustrar toda posiblidad de felicidad compartida, para despues acostarme presa del remordimiento.
Me voy siete dias, a los que daría mi vida entera por enterrarme en la arena bajo tu carne, para hacerte el amor bajo la fria brisa marina de octubre y "mañana será otro día" en el que todo oscile entre lo mejor y lo peor, y tengamos que elegir entre tú o yo, y no volver a vernos.
5 comentarios:
Hola César!
Te dije el otro día en medio de aquel páramo que había visto tu página y que algunas cosas me habían gustado mucho. Pues bien, hoy cumplo y al menos firmo por aquí. El último párrafo me ha dado mucho que pensar. Me parece increíble. Puede que sea por afinidad o porque me he visto reflejado.
Un abrazo tío!
gracias nico!!!me congratula que te agrade, otro abrazo pa ti.
Cesar! me gustó mucho este post, lo que pasa es que luego te odié al verte bronceadito... (no, no estabas rojo, era moreno)
Así que vega, actualiza rey!
a la orden mi comandante!!! pero sigo sin sabe cual es tu blog...
eh? español difícil...
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