septiembre 20, 2007

CarA VI

Esperando al sol
convierto mi cama en el desierto en el que buscarte,
un páramo vacío
en el que desesperarme inventando la primera luz del alba.

La imagino y mis ojos
parecen decidir que ahora
van a dejar su absurda reivindicación de la vigilia, me van a dejar soñar que duermo.
Me transformo en el maniquí del desamparo,
lloro sin expresar emoción alguna, río sin emitir sonido
y así, con tintes de maniaco depresivo,
me levanto y asomo la cabeza por la ventana
queriendo girar el cielo con las dos manos
hasta encontrar el lado de la esfera que esconde la luz.

Miro mi cama fría y te busco entre los pliegues de las sábanas,
dormida profundamente, intocable,
con el erotismo exacerbado.

Eres la amante del alba, del beso entre sueños
la de las manos revoltosas, la adúltera del iNsOmNIo.
Placer respirado, sueño contado y yo el payáso ensangrentado
tras caer en el abismo de tus antojos.

La noche nos persigue sin nada tierno que decir,
las horas pasan y llega la luz

mis ojos se entregan doloridos al nuevo día, mis pies comienzan a andar.


No hay comentarios: