diciembre 04, 2006

lAs FieRaS

((Instrucciones de uso: utilicese el video como banda sonora del texto... ))

Nightingale

Abbe Lane, la gran fiera que nunca estará en nuestras jaulas.

Bienvenidos al espectáculo más polémico,
a la vergüenza de los concienciados con la vida,
a la máxima espectativa de los morbosos con ganas de sangre.

Podrán observar en este instante como salen de su memoria
formas y situaciones de las primeras fieras que acecharon su vida,
aquellas, que al amor ofrecido le clavaron las garras, lo mordieron
y terminaron destrozándolo con el colmillo del olvido, para desgracia ajena.
A las fieras no les sobran tus huesos, sino tu corazón.

Seguimos intentando domarlas,
pero lo cierto es que por nuestra poca pericia
o su innata condición salvaje, que les dota de esa mirada desgarrada
y que sin embargo despierta una ciega confianza,
devoran uno o dos domadores por espectáculo.

La noche hace de su figura la insinucaión de un pecado no concebido,
la última tentación hipnótica, de promesas de deseos cumplidos,
de engaños que juegan a romper el placer si son descubiertos.

Durante el día se vuelven coquetas, sensuales e irresistibles.
Si amaneces a su lado podrás comprobar el cambio
de sus fauces de largos dientes a unos labios carnosos.

Nuestras fieras, harán que sea usted quien salte por el aro ardiendo,
se verá privado de todo honor y hará lo que sea
por meterse entre sus dientes,
por sentir el interés exacerbado de nuestras fieras hacia usted,
por ser devorado.

Si padecen algún tipo de enfermedad amorosa,
les recomendamos que se alejen todo lo que puedan,
mientras observan como otro espectador
cae en la tentación.

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