febrero 07, 2007

erOgeNIa Nº1 (cOraL)



Muerdes, mordiscos de arena,
como dragón moldeado en ella;
muerdes, y tus mordiscos
me duelen y me recuerdan el mar.



Empapas tu cuerpo en arena
y las olas te lo humedecen,
quisiera una lengua más grande
para poder quitártela toda.



Besas, besos salados
que arden en mi boca;
besas, pasiones en mis labios
que se desmoronan buscando más.



Tu piel, bajo la arena,
me nombra, me reclama
como al guardián de sus noches,
como al bálsamo de su deseo.



Miras, y eso no son miradas
son reclamos para mis besos;
miras, y tus ojos se vuelven perlas
que ansío guardar toda la vida.

Deja que el mar te limpie la arena
que yo te limpiaré el mar,
y si la oscuridad buscase embrujarte
yo la embrujaré primero a ella.
Amarraré a tu cintura finas conchas,
decoraré tu pecho con blancas vieiras
y vestiré tus muslos con espuma del mar.



Deja que mis besos
desaten la sal de tus labios,
deja que mis caricias
descubran rincones de tu cuerpo
que se convertirán para mi
en lugares de alabanza.
Ya no te cubrirá más arena,
ya ni las estrellas
podrán adornar tu belleza,
ni mis besos calmar mis ansias
de vivir eternamente abrazado a ti.

Muerdes, como bocados que da el cielo;
besas, en mi cuello, corales y arrecifes;


miras, miradas que tocan y apasionan...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

hacia tiempo que no te admiraba en alto.
es genial. gracias, de nuevo, por escribir.

Dsole dijo...

vaya César, aquí van 2 rombos para ti...
oye en Madrid no hay playa, nosotros nos conformamos con hacer el amor en un coche, aparcado en una calle oscura, los cristales empañados... al final no tienes que sacudir la toalla... Bien escrito ;)

césar dijo...

querido anónimo, muchas gracias por el piropo, una vez más!!! Seguiré escribiendo pues... ;)

dsole, lo mismo no hay que sacudir la toalla, pero hay que desempañar los cristales. Da igual que sea en un coche aparcado en ciudad universitaria, detrás del polideportivo o en una playa desierta bajo un tibio sol, lo importante son los rombos...