tomé aliento con Devendra Vanhart,
y el aire entró en mi como en un sueño.
Todo me sabía a ti, y
Vinieron tus muecas a adormar el placer que guiaba mis sentidos,
tus manos a calentar mi vientre frio,
tu sonrisa a darme calma.
No me quedé dormido pero soñaba con el ritmo de los latidos de una sala repleta escuchando atentamente, abrazado a ti.
tomé aire con Devendra,
lo solté con José Gonzalez,
y nos pusimos a improvisar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario