nAViDaD en NuNca jAmaS

Todos tratan de convertirme en un hombrE, y yo quiero seguir siendo siempre un crío. Ellos no lo entienden, creen que aun no me he dado cuenta, que tendré que crecer.

Necesito que pongas de tu parte, que me ayudes a ser un crío.

Necesito que me riñas si dejo ¡la puerta abierta! , que me ates los cordones, que me cortes las uñas o me elijas la ropa...

que me expliques el mundo, que me acerques a las estrellas con cuentos, que me sientes a tu derecha y me des de comer...

que sepas quienes son mis amigos para que puedan decirte que no me han visto, que me suenes los mocos cuando me veas buscarlos con mi labio inferior...

que me regañes como un padre, que me mimes como un abuelo, que me asustes como Santa Claus...

quiero cenar en la mesa de los niños y tener que ir a buscar el jamón a la de los mayores, poder irme a jugar mientras los demás hablan sin parar y ven la tele, tener la silla más alta que los demás y hacerme el loco cuando quiera...

quiero sonreirte y que se te caiga la baba a ti también, cantar un villancico y que no puedas resistirte a acompañarme, que me escondas cuando los demás me quieran volver un hombre...

Peter Pan no tuvo nunca nada que ver con las navidades, y sin embargo su sombra se ha escondido detrás del árbol y juega a ver su reflejo en las bolas. Tú no lo puedes ver porque te dejaste crecer, pero todos los niños que estamos aquí hemos hablado con ella.

¡¡Para Celia, Diego y Fernando en sus primeras navidades en el planeta, a Guille y Rubén en sus terceras, a ti en la tuya, a mi en mi vigesimoquinta y por todas las demás, en el día de los inocentes!!